La profundidad de la playa suele ser un factor importante para plantear el tipo de cebo o el bajo de línea que vamos a usar . Conocer relativamente la profundidad sin tener que mojarnos puede ser algo sencillo.
Cuando lleguemos a la playa veremos la pendiente que hay entre la arena y la orilla; si está pendiente es pronunciada nos hará pensar que seguirá así dentro del agua y la playa ganará profundidad rápidamente. Si al llegar a la playa constatamos que no hay pendiente ya que la arena seca está casi al mismo nivel que donde rompe la ola, la conclusión será que va ganando profundidad poco a poco más allá del escalón. En playas de aguas poco profundas, un buen lugar para calar nuestros cebos será la zona donde se empieza a ganar profundidad.
La mayor dificultad para nosotros será llegar hasta allí con nuestro lance pues esta zona puede encontrarse a más de 100 metros de la orilla(que hoy en día la mayoría de nosotros lanza mas de 100 metros). Al contrario, en las playas de profundidad considerable no tendremos que hacer esos lances tan largos pues el pescado estará mas cerca de la orilla. Otro modo de conocer la profundidad con un solo vistazo es comprobando de qué modo rompe la ola en la playa.
Si nos colocamos en la orilla y comprobamos que la ola rompe lejos de nosotros a unos 20 ó 30 metros, podemos pensar que allí donde rompe la ola está el escalón y ganará mucha profundidad en poca distancia. Desde donde nos encontramos nosotros hasta ese escalón será un tramo donde sube y baja la ola constantemente, con muy poca profundidad; un terreno muy propenso para que conchas, navajas y cangrejos habiten en él. Estas playas son muy típicas del Atlántico y deben su configuración al flujo de las mareas.
En el Mediterráneo no suelen ser así, ya que las mareas son prácticamente inapreciables. Lo común es que la ola rompa en la orilla donde se encuentra el escalón. Un modo de conocer la profundidad de estas playas es observando como llegan las olas a la orilla. Si llegan pequeñas olas seguidas que solo son apreciables cuando están muy cerca de la orilla sabremos que a la playa le cuesta ganar en profundidad. Al contrario, si desde la playa apreciamos grandes ondas que se acercan a la playa y rompen con violencia, es indicio de que más allá del escalón hay una profundidad considerable.
Algas.
Otro dato a tener en cuenta es que si lanzamos nuestros cebos y a la hora de recoger resulta que traemos un buen puñado de algas podemos sacar varias conclusiones.
Seguramente el fondo de esta playa esté compuesto por piedras de mediano tamaño cubiertas por una capa de arena que se ha compactado lo suficiente como para que la corriente no la levante en definitiva, es un suelo duro, y en este ambiente crecen las algas. No hay que pasar por alto que donde abundan algas suele haber también roca sumergida, así que hay que estar muy pendientes y tener cuidado con los enganches Al haber algas se hace necesario colocar nuestros cebos por encima del plomo, ya que si no quedará oculto entre la flora, invisible para futuras capturas. se consideran mejores cebos para estos lugares los gusanos y cebos blandos sin concha claro como pueda ser el caso de la concha fina la navaja o el mejillón. Estas zonas donde abundan algas son hábitat ideales para doncellas peces arañas bogas etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario