Sedal o linea

Uno de los quebraderos de cabeza habituales entre los aficionados al surfcasting es la elección correcta del hilo de pesca. Normalmente en esta modalidad de pesca se suelen utilizar sedales relativamente finos con el objetivo de ganar más metros de lance.

Por ello es de vital importancia contar con un sedal de calidad que no vaya a dejarnos tirados a las primeras de cambio. En el mercado podemos encontrar básicamente dos tipos de sedal, monofilamentos (generados a partir de una única hebra) y multifilamentos (compuestos por la unión de varias fibras entrelazadas o fundidas y que aportan resistencias entre 3 y 5 veces superiores que sus homólogos de monofilamento)

Factores a tener en cuenta a la hora de elegir el sedal de surfcasting

lo primero que deberemos de tener en cuenta a la hora de elegir un hilo será su diámetro

Diámetro: Determinado en milímetros, nos proporciona la información referida al grosor de la línea; a mayor diámetro, mayor resistencia a la rotura pero mayor dificultad a la hora de lanzar puesto que alcanzaremos menos metros .

En general buscaremos diámetros finos para los sedales alojados en bobinas que nos permitan alcanzar lances de largas distancias, reservando diámetros mayores para la elaboración de los bajos de línea. Lo mejor es probar un par de hilos y quedarnos con el que nos sintamos cómodos sin obsesionarnos por el diámetro concreto.

Resistencia, expresadas habitualmente en kilos o libras, determina el soporte máximo de carga en rotura. Hay que tener en cuenta que esta medida se da sobre peso muerto, la carga que produce un pez de dos kilos en una arrancada brusca puede superar su peso en tres o cuatro veces. Por tanto una buena medida es dividir la resistencia que marca el nylon por un tercio para hacernos una idea de las piezas que podremos trabajar sin riesgo de rotura.

Elasticidad, o capacidad de absorción de fuertes tensiones y capacidad para recobrar el tamaño orinal. Deberemos además de tener en cuenta que una línea muy elástica se convertirá en demasiado blanda y  una muy dura romperá a la mínima brusquedad. Las líneas poco elásticas marcan mejor las picadas pero son más arriesgadas de trabajar, también las sensaciones con la caña en la mano son mayores pues la pieza transmite toda su lucha.

Memoria, Los sedales, muy especialmente los de diámetros más finos, presentan cierta tendencia a mantener la forma en la que fueron bobinados. Esta incordiarte tendencia son causa conocida de muchos de los enredos que surgen durante el lance. Sedales de bajo o nulo nivel de memoria son muy apreciados por la mínima presentación de estas incomodas pelucas. Aquí todas las marcas afirman que son de baja memoria por lo que no nos queda más remedio que probar y repetir con la marca que nos encontremos cómodos.

Resistencia en los nudos, este factor muy relacionado con la elasticidad de los hilos, determina la capacidad de carga soportada por un nudo realizado sobre la linea. Ciertos hilos poco elásticos tienden a partir literalmente por los nudos, pudiendo darse ejemplos de increíble resistencia y a la vez extremadamente frágiles en sus nudos.

Y lo que creo mas importancia y de mayor relevancia es que de la conservación y estado de nuestras líneas dependerá el 99% del éxito en la recogida de nuestras capturas. Evitemos la exposición al sol directa, la cercanía de fuentes de calor y el cúmulo de sal en ellas. Limpiemos siempre nuestras bobinas y bajos utilizando agua dulce y evitando el uso de productos químicos que, además de dañarlas, les añaden olores extraños.