La temperatura del agua es una condición de vital
importancia en esto de la pesca. Dependiendo de la temperatura los peces entran
en celo, aparecen en la playa más o menos medusas, los peces rondan la
superficie o se quedan en las profundidades. En invierno y en verano los peces
suelen estar más retirados de nuestras playas, por varios motivos entre los que
se encuentran el ruido de los bañistas o el ruido de las embarcaciones
recreativas.
A más profundidad encuentran mejor temperatura en invierno en la orilla hace mas frío y en
verano demasiado calor. En principio en invierno las mejores horas para la
pesca serían las que mayor calor hace; en cambio en verano las mejores horas
serán durante la noche, que es cuando más refresca y no hay bañistas, hay que
tener en cuenta que en invierno los peces entran en un periodo de inactividad,
con lo cual casi no tienen desgastes y tienen menos necesidad de alimentarse Los
meses ma favorables para la pesca suelen ser septiembre y octubre, con el
cambio de estación se va pasando del calor al frío y por estas fechas aún
podemos encontrar la totalidad de las especies a nuestro alcance. Otro factor
de importancia es la presión atmosférica.
Las bajadas de presión traen mal tiempo, lluvias y
temporales de viento y frío. Aunque no lo parezca, esto son buenas
noticias. Estos temporales remueven el fondo marino descubriendo todo tipo de
alimentos para los peces oxigenan las aguas, limpian rocas y en general renuevan
un poco el fondo de las playas. Es después de que esto ocurra cuando tendremos
una gran oportunidad para la pesca ya que ciertas especies se acercaran ala
orilla a comer con más confianza. También puede ocurrirnos que estando en el
puesto de pesca se cierre el cielo, sople viento y comience a llover. En la
medida de lo posible, es recomendable aguantar al pie de las cañas ya que los
peces muestran más actividad con estas bajadas de presión.
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